Una vez alguien dijo: "descubrir la biblioteca de Albendea ha sido como encontrar un oasis". Hemos cumplido 10 años y aquí seguimos, intentando crear y recrear este espacio de encuentro, encuentro con otras personas, otros paisajes y tal vez con uno mismo, ojalá. Si decides entrar, por favor, pasa sin llamar: la biblioteca es el lugar donde duermen los libros, despiértalos en silencio. Gracias.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Nuestros olivos


Natividad González Crespo: amiga, usuaria y colaboradora con las actividades de la biblioteca, nos envía esta composición sobre los olivos, muy oportuna ahora que nos encontramos en plena faena de recogida.
Gracias de nuevo, Nati.

NUESTROS OLIVOS
Los olivos de mi tierra, son pequeñitos
sus ramas meto en el cesto, así los ordeño yo.
Me preguntareis,
¿porqué los ordeño, no es posible no?
Ordeñar olivos de verdad se puede hacer
metes la rama en el cesto y las olivas caen.Apenas una centena, tienen mis tierras
pero que feliz me siento, cuando paseo por ellas.Verdes y negras olivas, aceite virgen, su cera,
dan estos queridos olivos, desde más de una década.
Árbol humilde, bebe cuando llueve,
mece sus ramas el viento mientras los frutos,
ahora verdes,
maduran exquisitos, para que me los lleve.
Para ponerlos “guapos”
-como mi madre dice-
y elegantes a la vez, cortamos sus marmotes
aramos la tierra también.
A la verde, verde, a la verde oliva
como la cancioncilla, que oí de niña.
Hoy más mayor, saboreo sus frutos
poniéndolos en la mesa, para dar un nuevo lujo.
El arbolito que nació, unos años atrás
sabes tú si se llamó, olivo, nada más.
Entre las ramas del olivo, encontré el amor verdadero
sus ramas me abrazaban, con tan intenso candor
que me enamoré de sus hojas, y la belleza de su flor.
El frío de la sierra, en tierra de secano
sus olivos conserva, dando aceite todo el año.
Las madrigueras más cercanas, cobijan algunas liebres
vigilan a los olivos, haciéndolos más alegres.
Florecillas de los campos, tened compasión de mí
que dormís arropadas, por tan galán allí,
que mi árbol favorito, el olivo será
siempre que esas florecillas, me permitan alagar.
Sentimientos que afloran, aunque desorganizados
es mi alma quien los anhela, cuando no estoy a vuestro lado.
Olivo, olivito mío espérame allí, vigilando la tierra, como si fuese un jardín.
Alcarreños mis olivos, igual que los de Jaén
dando verdes y negros frutos, para comerlos después
para añadirlos a los guisos, a ensaladas también.
Tan valioso jugo es el aceite
que untaremos en el pan
echándole un poquito de azúcar
o un poquito de sal.
Olivos de mis entrañas, del campo de mi corazón
seguir siendo el alimento, de toda nuestra región.
Natividad González Crespo.

martes, 14 de diciembre de 2010

El traje de la ciudad




"El pueblo, la ciudad donde vivimos es, también, nuestra casa. Nuestra vivienda no termina al cruzar la puerta de la calle, sino que continúa, se extiende, se expande, se amplia y se enriquece (o empobrece) por las calles, por las plazas, por los parques, por los edificios...
...La cuesta de los Chinos es la más hermosa rampa de la ciudad de Granada. Nos sube desde el Paseo de los Tristes hasta el corazón de la Alhambra, y es ruta de silencio, de paz y de sosiego… es una venganza de calma y de silencio contra el tráfago y el ruido loco de la población...
...En verano todas las madrugadas del mundo son frescas y espirituales, y se alimentan de los versos de los poetas...

...La hondura es una profundidad a la que podemos asomarnos a través del brocal de la filosofía, de la literatura o del arte; la jondura es una profundidad a la que sólo podemos asomarnos a través del brocal del cante flamenco...

… y nos tiramos horas enteras hablando de ello y de muchas otras cosas. Y también pasamos algunos ratos en silencio, diciendo palabras que no se oyen pero se escuchan".

"El traje de la ciudad" de Juan Chirveches. Colección Granada. ÁMBITO CULTURAL. Año 2010.
El autor nos ha regalado, y dedicado el libro, para la biblioteca y nos lo presenta diciéndonos lo siguiente:
"Se trata de una colección de artículos previamente aparecidos en la prensa. Tiene como hilo conductor, o telón de fondo, la ciudad; la ciudad entendida como escenario donde se desarrolla el teatro humano. Por tanto, los pueblos también son una pequeña ciudad y están incluidos en el concepto. El libro se titula "El traje de la ciudad". Tiene tres partes: "En las ciudades" (es un grupo de artículos que podríamos incluir, más o menos, en el género de Viajes). "Vivieron en la ciudad" (agrupa una serie de homenajes a personas que conocí directa o indirectamente, y que ya no están entre nosotros). Y "El traje de la ciudad" (que da título también al libro: es una serie de artículos sobre Urbanismo, muy críticos con todo lo que ha pasado en España en los últimos años, esa brutal especulación que tiene su más clara manifestación en el urbanismo salvaje que hemos padecido y por desgracia, seguiremos..." Fdo. Juan Chirveches

viernes, 10 de diciembre de 2010

PRESENTACION LIBRO

Desde Granada, Juan Chirveches, nos envía la invitación a la presentación de su próximo libro: EL TRAJE DE LA CIUDAD. "El próximo lunes, día 13 de diciembre, a las 7,30 de la tarde, en la Asociación de la Prensa de Granada, calle San Matías, esquina Placeta de Peregrinos, presentamos mi libro "El traje de la ciudad", editado por Ámbito Cultural de El Corte inglés y Asociación de la Prensa. Me acompañará en la presentación Enrique Seijas. Un abrazo. Juan Chirveches".

Para todos aquellos que por la distancia, el tiempo... no puedan acudir a Granada, y les quede más cerca la biblioteca de Albendea, podrán disfrutar del libro aquí, a partir del próximo martes día 14 de diciembre.

Gracias de nuevo, Juan.

sábado, 4 de diciembre de 2010

El hombre que plantaba árboles



"El pastor fue a por un saquito y vertió un montón de bellotas sobre la mesa. Comenzó a inspeccionarlas, una por una, con gran concentración, separando las buenas de las malas. ... Cuando hubo seleccionado cien bellotas perfectas, puso fin a la labor y se acostó.

Aquel hombre irradiaba paz. Al día siguiente le pregunté si me podía quedar un día más. Le pareció lo más natural, o, para ser exactos, me dio la impresión de que nada podía desconcertarlo. No es que tuviera una necesidad imperiosa de descanso, pero había despertado mi interés y quería saber más acerca de él. Abrió el redil y se llevó el rebaño a pastar. Antes de irse, sumergió en un cubo de agua el saco de bellotas cuidadosamente contadas y seleccionadas... Advertí que a modo de cayado empuñaba una vara de hierro gruesa como un pulgar y de metro y medio de longitud... Entonces comenzó a clavar la vara de hierro en la tierra, abriendo agujeros en los que plantaba una bellota; luego rellenaba el agujero. Así plantaba robles... Plantó las cien bellotas con sumo cuidado... Llevaba tres años plantando en aquel desierto. Había plantado ya cien mil bellotas. De las cien mil, veinte mil habían germinado. De las veinte mil, contaba con perder la mitad a manos de los roedores y de los impredecibles designios de la Providencia. Así pues, todavía quedaban diez mil robles con vida donde antes nada crecía... A su parecer aquella tierra se estaba muriendo por la ausencia de árboles. Agregó que , a falta de otra ocupación más apremiante, había decidido poner remedio a aquel estado de cosas".
"Jean Giono, uno de los mayores escritores franceses del siglo XX, cuenta en este hermoso relato la historia imaginaria del solitario pastor que, con total desinterés y sin esperar recompensa alguna, plantó cientos de miles de árboles y transformó una tierra yerma en un paraíso. Un canto de amor a los árboles y al silencioso mundo vegetal que purifica y renueva la tierra y nos reconcilia con la muerte".
EL HOMBRE QUE PLANTABA ÁRBOLES. Jean Giono. Ilustraciones de Michael McCurdy. José J. de Olañeta, Editor. Año 2004.



viernes, 3 de diciembre de 2010

El caballero de la armadura oxidada


NUESTROS LECTORES RECOMIENDAN:

Cristina Ortega nos dice: "El Caballero de la Armadura Oxidada es un libro muy ameno que contiene una serie de enseñanzas éticas, las cuales son presentadas de forma sencilla y con un toque de humor. Este libro nos enseña que muchas veces nos ponemos una armadura invisible entre nosotros y nuestros propios sentimientos, y para liberarnos de ella lo primero que debemos hacer es amarnos a nosotros mismos para así poder amar realmente a los demás"


Palabras de este libro que la han confundido, fundido-con:

"El conocimiento es la luz que iluminará vuestro camino".
" La ambición que proviene de la mente te puede servir para conseguir hermosos castillos y buenos caballos. Sin embargo, sólo la ambición que proviene del corazón puede darte, además, la felicidad"


"El caballero de la armadura oxidada". Robert Fisher. Ediciones Obelisco. 9ª edición: 2005.

viernes, 26 de noviembre de 2010

"¿ A QUÉ SABE LA LUNA?"

















































































"Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. ¿Sería dulce o salada? Tan sólo querían probar un pedacito. Por las noches, miraban ansiosos hacia el cielo. Se estiraban e intentaban cogerla, alargando el cuello, las piernas y los brazos. Pero todo fue en vano, y ni el animal más grande pudo alcanzarla.
Un buen día, la pequeña tortuga decidió subir a la montaña más alta para poder tocar la luna.
Desde allí arriba, la luna estaba más cerca; pero la tortuga no podía tocarla. Entonces llamó al elefante. - Si te subes a mi espalda, tal vez lleguemos a la luna. Ésta pensó que se trataba de un juego y, a medida que el elefante se acercaba, ella se alejaba un poco.
Como el elefante no pudo tocar la luna, llamó a la jiraba. - Si te subes a mi espalda, a lo mejor la alcanzamos..."
"¿A qué sabe la luna? Michael Grejniec. Traducción: Carmen Barreiro. Editorial: KALANDRAKA. 1999.
Uno de esos cuentos que simpre funcionan y con los que "no te la juegas".
La biblioteca agradece la colaboración de Jesús Llandres por hacer la silueta de los dibujos y de Cristina Ortega por colorearlos y elaborar la montaña.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Leyendo cuentos en el Parque "La Cañada" de Albendea.

DERECHOS DE LOS NIÑOS A ESCUCHAR CUENTOS:
1. Todo niño, sin distinción de raza, idioma o religión, tiene derecho a escuchar los más hermosos cuentos de la tradición oral de los pueblos, especialmente aquellos que estimulen su imaginación y su capacidad crítica.

2. Todo niño tiene pleno derecho a exigir que sus padres le cuenten cuentos a cualquier hora del día. Aquellos padres que sean sorprendidos negándose a contar un cuento a un niño, no sólo incurren en un grave delito de omisión culposa sino que se están autocondenando a que su hijo jamás les vuelva a pedir otro cuento.

3. Todo niño que por una razón no tenga a nadie que le cuente cuentos, tiene absoluto derecho a pedir al adulto de su preferencia que se los cuente, siempre y cuando éste demuestre que lo hace con amor y ternura, que es como se cuentan los cuentos.

4. Todo niño tiene derecho a escuchar cuentos sentado en las rodillas de sus abuelos. Aquellos niños que tengan vivos a sus cuatro abuelos podrán cederlos a otros niños que, por diversas razones, no tengan abuelos que se los cuenten. Del mismo modo, aquellos abuelos que carezcan de nietos estan en libertad de acudir a escuelas, parques y otros lugares de concentración infantil donde con entera libertad podrán contar cuantos cuentos quieran.
5. Todo niño está en el derecho de saber quiénes son hans Christian Andersen, los Hermanos Grimm, Emilio Salgari, Roald Dahl, Michael Ende, Christine Nöstlinger, Elena Fortún, Arnold Lobel, Carmen Martín Gaite, Antonio Rodríguez Almodóvar, Mª de la Luz Uribe, Robert Louis Stevenson, Leo Lionni, Juan Farias, Mikel Obiols, Consuelo Armijo, Fernando Alonso, Gloria Fuertes, y muchos otros. Las personas adultas están en la obligación de poner al alcance de los niños todos los libros, cuentos y poemas de estos autores.

6. Todo niño tiene derecho de gozar en plenitud de las fábulas, mitos y leyendas de la tradición oral de su país. En el caso de los niños españoles éstos tienen perfecto derecho a interesarse en nuestros relatos populares y cuentos folclóricos, así como en toda aquella literatura creada por el pueblo.

7. Todo niño tiene derecho a inventar y contar sus propios cuentos, así como modificar los ya existentes creando su propia versión. En aquellos casos de niños muy influidos por la televisión, sus padres están en la obligación de descontaminarlos conduciéndolos por los caminos de la imaginación de la mano de un buen libro de cuentos infantiles.

8. Todo niños tienen derecho a exigir cuentos nuevos. Los adultos están en la obligación de nutrirse permanentemente de nuevos relatos, propios o no, con o sin reyes, largos o cortos, lo único obligatorio es que éstos sean hermosos e interesantes.

9. Todo niño tiene derecho a pedir otro cuento y a pedir que le cuenten un millón de veces el mismo cuento.

10. Todo niño, por último, tiene derecho a crecer acompañado de las aventuras de Sandokan, de la sopita de avena de Dailan Kifi, de la escuela de las hadas, de las historias del sapo, de la señora planchita, de lo difícil que es enseñarle a tejer al gato, del colorín colorado y del inmortal “Había una vez….” palabra mágica que abre las puertas de la imaginación en la ruta hacia los sueños más hermosos de la niñez.

Autor desconocido.

sábado, 13 de noviembre de 2010

"Virginibus puerisque y otros ensayos"


Robert Louis Stevenson nació el 13 de noviembre de 1850 (hoy hace 160 años).
"La fama que rodea la figura de Stevenson como autor de novelas y relatos cortos, entre los que se encuentran hitos como El Dr. Jekyll y Mr. Hyde y La Isla del Tesoro, ha relegado tradicionalmente a un segundo plano su faceta de ensayista. Publicados la mayoría en diferentes revistas entre 1876 y 1879, los textos agrupados por el autor bajo el título de VIRGINIBUS PUERISQUE Y OTROS ENSAYOS (1881) revelan su talante ante la vida y la condición humana a través de una variedad de temas: el matrimonio, el disfrute del ocio, la esperanza, la muerte, la infancia...
El encanto del libro obedece a varias razones. Entre otras, porque descubre facetas muy atractivas del escritor: su recto juicio, su fina sensibilidad, sus nobles miras... y una individualidad que vemos surgir de dos amores: el amor a la lectura y el amor a la naturaleza.
La lectura y el contacto con la naturaleza, son ayudas que pueden permitir al hombre, en el recogimiento y el silencio, encontrar la paz interior y descubrir la verdadera sabiduría que , como dice en otro de sus ensayos, es saber estar siempre acorde con nuestra edad y cambiar de buen talante según las circunstancias van cambiando. En el balance final, la persona feliz será no la que tenga mayores conocimientos, sino la que irradia benevolencia, y la que aceptando las dificultades de la vida - el gran Teorema, según sus palabras-, demuestra en la práctica que la vida merece la pena vivirse". (del prólogo, por A. Pinto y J. Polo)

"Virginibus puerisque y otros ensayos" Robert Louis Stevenson. Editorial Alianza. Año 2005.

viernes, 12 de noviembre de 2010

"SENTIR... sólo eso"


LA CHOPA

Tal vez fue por el vil dinero
o por pura ignorancia.

¡No saben lo que perdieron!

Te perdieron a ti
y a una niña que fantaseaba,
volando de rama en rama,
jugueteando con sus hojas
que el viento mimbreaba.

Jamás podré olvidar
lo que de ti hicieron:
madera y astillas,
ni siquiera hoy lo entiendo.

Quiero darte las gracias
por lo que me diste a mí.

Ese pueblo
no supo ver tu cielo,
no recordaron tu sombra,
color, olor, tu imagen
que tantas veces les acompañó
cuando a por agua bajaban.

Ahora como la tienen en casa
borran todos esos recuerdos.

Te quitaron la vida
a ellos el pulmón izquierdo
llevándose un pedacito de mi alma.

Aún siento tu marcha
y me pongo triste,
se me pasó el enfado,
pero no podré olvidarte,
ahora siento tu cielo vacío
cuando yo, miro el mío.

Este es el poema que Natividad González Crespo dedica a la Chopa que había en la "Fuente Vieja", podéis leerlo en su libro "SENTIR... sólo eso". FORO MADRID EDICIONES. Año 2006.

Natividad se define como: "mujer, esposa y madre , escribo sin animo de lucro solo es una manera de aportar mis sentimientos y la belleza que está a nuestro alrededor y de la que muchas veces no nos damos cuenta".

El libro fue presentado, donado y dedicado a la biblioteca por la autora en el Centro Cultural de Albendea.

Gracias Nati.



"La máscara"


"Érase una vez un lobo que vivía en lo alto de una montaña. No era pequeño ni tampoco especialmente grande, pero esto no significa que no fuera malo. Y una noche se comió a un niño... y también se comió a una niña...

Así comienza este cuento de Grégoire Solotareff, editado por Corimbo, año 2002.
Uno de los cuentos de lobos que pueden asustar de verdad. Incluye una máscara como la que aparece en la foto.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

"La insoportable levedad del ser"

"...tenía en la mesa un libro abierto. El libro era para Teresa la contraseña de una hermandad secreta. Para defenderse del mundo de zafiedad que la rodeaba, tenía una sola arma: los libros que le prestaban en la biblioteca municipal".

"Guiado por la asombrosa capacidad de Milan Kundera de contar con cristalina claridad, el lector penetra fascinado en la trama compleja de actos y pensamientos que el autor va tejiendo con diabólica sabiduría en torno a sus personajes. Y el lector no puede sino terminar siendo el mismo personaje, cuando no todos a la vez. Y es que esta novela va dirigida al corazón, pero también a la cabeza del lector...reflexión sobre problemas filosóficos que, afectan a cada uno directamente, cada día".

"La insoportable levedad del ser" . Milan Kundera. Editorial: Tusquets.

jueves, 4 de noviembre de 2010

"Cómo una novela"


"La paradógica virtud de la lectura consiste en abstraernos del mundo para encontrarle un sentido...En una película todo está dado, nada se conquista, todo está masticado, la imagen, el sonido, los decorados... en la lectura hay que imaginar todo eso... La lectura es un acto de creación permanente"

Éstas son algunas de las reflexiones de Daniel Pennac en "Como una novela" Editorial Anagrama. Año 2001.

"Pennac, profesor de literatura en un instituto, se propone una tarea tan simple como necesaria en nuestros días: que el adolescente pierda el miedo a la lectura, que lea por placer, que se embarque en un libro como en una aventura personal y libremente elegida. Este antimanual de literatura concluye con un decálogo no de los deberes, sino de los derechos imprescindibles del lector: derecho a no terminar un libro, a releer, incluso a no leer".

miércoles, 3 de noviembre de 2010

"La sangre de noviembre"


"Los meses, cuerpos etéreos
del año, son nunca y siempre,
pues eternamente nacen
y eternamente mueren.
Siempre enero, siempre agosto...
y noviembre. ¡Siempre noviembre!
Así comienza el primer libro de poesía de Juan Chirveches "La sangre de noviembre". Editado por Educatori. Año 2008.
Es el último libro que ha sido donado por su autor y dedicado a la biblioteca de Albendea.
Gracias Juan.

"Palabras por la biblioteca"


El texto que aparece impreso en las alas de la mariposa es de Blanca Calvo y los interesados pueden leerlo completo en el libro "Palabras por la biblioteca" donde "cuarenta autores, relacionados con la bibliotecas y el mundo de la cultura, presentan sus reflexiones sobre la importancia de las bibliotecas y la necesidad de extender sus servicios a toda la población". Editado por la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Asociación Cultural Educación y Bibliotecas. Año 2004.